
Podríamos nacer advertidos, el mundo no es fácil, y la juventud es el periodo en que aquello se hace ver, tienes sueños, principios e ideas, los cuales chocan con la realidad, tienes el mundo de frente y energía suficiente para dejarlo atrás. Es un estallido, una revolución creciente y palpitante de la que pocos quedan ajenos y a la que hoy muchos se enfrentan. Saben la diferencia?.. todos aprenden, pero algunos no logran guardar momentos, rescatar vida y posicionase en la realidad. Si luego de eso el idealismo se conserva, como tiene que ser, se triunfa.
No existe ente humano que no tropiece,de hecho hacerlo es inherente a su naturaleza,nos hace reales, sin embargo, lo que diferencia a hombres de hombres, es como surgen de la niebla, como logran sin desprenderse del mundo, ponerse por sobre el. Sobrevolamos y admiramos deslumbrados el contexto en que las condiciones nos han puesto, confiamos en nosotros por que sabemos que no hay dificultades creadas, que no tengan una respuesta, ni mal ni bien es perfecto, y probablemente ninguno existe mas que en abstracciones solo solidas en base a nuestro escazo conocimiento. Llegamos con un fin, y en base a un proceso de vida, desembarcamos en un horizonte ajeno a la naturaleza. La felicidad existe, dejar de lado y seguir adelante por sobre todo, nos ayuda, todo lo que valga la pena del pasado, retorna, si no, ya tuvo su momento y vendrán nuevos, siempre existiran posibilidades de cambio y de permanencia, y lo que nos corresponde es recibir con gozo el que nos a sido asignado en base a nuestras desiciones, por que nuestra libertad, nos hace esclavos de nuestra humanidad.
Y para terminar, aclarar que somos tan simples que no vale la pena hundirse en nuestras mente mas de lo nesesario, no fuimos hechos para entendernos a nosotros mismos, y debemos aprender a ser felices con aquello que no entendemos, con plenitud avanzar por la vida, por que eso es lo único seguro, que la vida avanza y que termina, y si no hacemos brillar cada día con sonrisas y amores sin importar la circunstancia. Como un emblema llevar un símbolo, en nuestras mentes no hay fronteras y aunque ese sea el principio de nuestra confusión, también lo es de nuestra luz.
Brilla, busca, no te conformes lucha, en cada momento en cada ocasión, por que ser feliz sale de ti, se descubre en el acto hacia el otro, pero nace en ti, para ti y el resto. No estamos solos, y siempre recordando que surgir siempre debe hacerse sin hundir a nadie, triunfa.